Hoy vengo al blog a escribir un post que no tiene nada que ver con sobre cuánto cuesta una página web, ni para posicionar por X palabras clave o para hacer una review sobre OceanWP, Crocoblock, etc.
Hoy estoy escribiendo esto porque el pasado día 4 de julio viví una nueva experiencia en mi pequeño periplo como bloguero, diseñador freelance de páginas web, emprendedor, autónomo y matao que como no tiene suficiente con un trabajo, se mete en otro jardín laboral.
¡¡¡Ese día di mi primera charla/ponencia como freelance!!! ?
¡Y estoy muy contento, la verdad!
Yo tengo asistido a algunas charlas, ponencias y/ conferencias varias sobre temáticas relacionadas con los negocios digitales, marketing digital para emprendedores y todo lo que tiene que ver con lo digital…
Por cierto… ¿los urólogos cuentan como profesionales «digitales»? Lo digo por eso de utilizar los dedos para… Bueno, vamos a seguir…
Lo que quiero decir es que por primera vez me sentí como un profesional de verdad, de los que comparten sus conocimientos.
Evidentemente lo mío fue a pequeña escala.
Éramos un grupito pequeño de emprendedores, pero puedo decir que hay grandísimos profesionales en todas partes… y el día de la ponencia conocí a unos cuantos con ideas muy grandes aunque sus proyectos sean pequeños, como el mío.
Cómo surgió todo
Martes, 11 de junio. 17.14h.
Entra un email en mi bandeja de entrada.
Un tal Miguel (me reservo su apellido para que no me denuncie por temas de GDPR) contacta conmigo a través de mi web para contarme que están organizando un evento en A Coruña relacionado con freelancers llamado Freelancers Day 2019.
Me cuenta que él y otras personas tienen una empresa llamada WekCo que gestiona dos espacios de coworking y que el evento tiene como fin juntar a freelancers que trabajan normalmente solos para apoyarnos y compartir experiencias.
Ahí yo pensé: ahora viene lo de «Si quieres asistir, por un módico precio, podrás hacerlo».
Acostumbrado a asistir como uno más a otros eventos, no esperaba más, la verdad.
¡Pero no!
Sigo leyendo el email y Miguel me pregunta que si quiero asistir como ponente…
¡¡¡Sí, sí!!!
COMO PONENTE!!!
«Está flipao. Se ha confundido.», pensé yo.
Realmente no daba crédito y creí sin dudarlo que Miguel no era consciente de lo que hacía…
Pero bueno, en el email me dejó un número de teléfono para llamarlo y hablar del tema.
La llamada telefónica
Miércoles, 12 de julio. 21.00h.
Llamo a Miguel y me cuenta los pormenores del evento.
Un tipo majete que se ve que le pone pasión a lo que hace.
Eso se nota en la gente que habla mucho y cuenta muchas cosas sin parar… ¡lo tenía todo pensado y organizado en su cabeza!
Me gusta la gente con las cosas claras.
Me dice que estaba en Google buscando freelance en A Coruña para el evento y que aparecí yo por ahí pululando. Que entró en mi web y que le gustó lo que vio.
Que si el nombre, que si las latas, que si el estilo…
En definitiva… Que aparecí en Google en una búsqueda orgánica (¡eso es bueno!) y eso derivó en una invitación para dar una charla en un evento.
¡Qué más puedo pedir! ¡¡¡Viva el SEO!!!
A lo que iba…
Miguel me comentó que el evento se iba a celebrar en uno de sus centros de coworking situado en un pazo del concello de Oleiros llamado Pazo de Arenaza y que había otros ponentes y que tenían varias temáticas encima de la mesa.
De hecho, las temáticas eran las siguientes:
- Nuevo paradigma laboral
- Primeros pasos como independiente
- Trámites legales. Financiación y fiscalidad
- Transformación digital
- Posicionamiento de marca personal
- Generación de contenidos
- Comercio electrónico e infoproductos
- Servicios, productos y ventas
- Conciliación, bienestar y estilo de vida
- Gestión del tiempo y productividad
- Trabajo en remoto y nómadas digitales
- Formación y desarrollo profesional
- Innovación y emprendimiento
- Networking y gestión de clientes
Después de un par de días más de maduración de la situación, le dije a Miguel que me podía encajar hablar de marca personal, ya que, aun no siendo mi especialidad, era lo que mejor me encajaba, pues es algo que a mi me gusta trabajar en mi negocio.
Y a eso fuimos…
La presentación
Sábado 29 de junio. 10.00h
A 5 días del evento empecé a sentir una sensación de responsabilidad.
Me decía a mi mismo:
¿Qué clase de gente habrá allí? ¿Serán muy serios? ¿Aceptarán una ponencia con toques divertidos? ¿Quedaré como un gañán?…
Las típicas preguntas internas de un acojonao.
Eran esas preguntas que vienen a tu cabeza para atenazarte. Para ponerte nervioso. ¡Para tocarte los huevos, hablando claro!
Y a pesar de que todavía faltaban 5 días, creí que iba algo justo para defender algo en lo que no soy un gurú precisamente…
Pero en esto que empiezas a buscar información en Google, coges un concepto por aquí, otro concepto por allá, les echas Superglue y te preparas una presentación con más de 40 diapositivas que no tienen ningún hilo conductor.
Muy bien, Edu… ¡Eres un patán de cuidao!
Vas a ir allí a soltar la chapa y no hay forma de que la presentación deje de parecer una cesta llena de nueces…
¡¡¡Había que hacer algo!!! ?
Entonces hice lo que siempre hago cuando voy a escribir un post en mi blog: crear un guión (no sé porqué en esta ocasión no empecé por ahí).
Y así fue.
Hice un esquema y fui metiendo cada slide en su lugar.
Esta va para aquí, esta va para allá… ¿Estaaaaa?… ¡moneda al aire!
Lo dicho. Que la presentación, al final, tampoco me llevó demasiado tiempo.
La preparación
Miguel me había dicho que tenía que hacer una ponencia de 20-25 minutos.
Mi presentación tenía casi 50 diapositivas.
Problema a la vista.
Viendo el panorama, decidí quitar algunas, fusionar otras y ensayarla un poco.
Puse la webcam, arranqué mi herramienta para grabar la pantalla del ordenador y me puse a hacer el cabra en mi estudio (una habitación de mi casa, vaya).
Pongo a grabar, me pongo de pie y suelto el rollo patatero a la pared, que obviamente me ríe todas mis gracias y levanta la mano cuando hago alguna pregunta.
Termino de grabar.
24 minutos!!! WOOOOWWW!!! Clavaoooooo!!!!
Yo más contento que una perdiz.
Había hecho la presentación on-time.
Procedí a ver lo grabado y no te lo pierdas…
¡¡¡NO HABÍA ACTIVADO EL MICROOO!!!
What the fuck!
Lo que te cuento.
Bueno, pues en esto que me propongo hacer otro ensayo y este sí ya tenía el audio en regla.
Grabé, lo visualicé y me quedé tranquilo temporalmente… No estaba mal del todo.
Y digo temporalmente porque todavía no había hecho la presentación delante de mi jurado personal de Factor X: ¡¡¡mi mujer y mis hijos!!!
Presentación «oficial» ante el jurado de Factor X
Miércoles 3 de julio. 21.00h.
A pocas horas del evento, tenía que presentar la ponencia ante alguien.
Y qué mejor manera de hacerlo que ante tu mujer y tus hijos de 3 años y 7 meses respectivamente.
TOP TOTAL.
Me dispongo a pasar la presentación en la televisión del salón.
Después de algunos problemas técnicos, arranco la presentación y en cuanto sale la primera diapositiva en la que me presento al público asistente con una foto mía, va Iago, mi hijo, y suelta…
– Papáaaaaa, eres túuuuuu!!!!
– Iago, no puedes hablar. Solo atender.
– Vale, papá (con cara de «vaya tostón va a ser esto»). ?
Lanzo por fin la presentación.
Tuve que parar un par de veces.
Una porque no me salía una palabra importante de estas que tienes en la punta de la lengua para explicar algo… y la otra porque nuestra gata Khaleesi estaba asomándose por la ventana más de la cuenta y tuve que rescatarla.
Terminé la presentación pasándome un poco de tiempo, pero bien, teniendo en cuenta que hubo «espontáneos».
Mi peque Iago me dijo que estuve muy bien (¡qué va a decir de su papi!) y mi mujer me dio dos buenos consejos:
- No decir tantos tacos (se ve que soy algo callejero).
- Hablar con pasión, pero sin berrear tanto (se ve que me emociono de más).
Por lo demás, parece que les convencí y me gané la cena.
Llegó el día D
Jueves 4 de julio. 7.30h.
Me levanto.
Me ducho.
Me visto.
Me pongo todos los elementos corporativos:
- Corbata naranja.
- Cordones naranjas.
- Funda del móvil naranja.
¿A que estás pensando que parecería el líder de un partido político que empieza por «C»?
Bajo el perro. Lo vuelvo a subir.
Tomo un café rápido.
Compruebo que llevo todo en la maletita:
- Portátil
- Tablet
- Cables
- Pendrives
- Tarjetas de visita
Al final no utilicé nada más que las tarjetas y fui cargao como un burro.
Me voy para el Pazo.
Al llegar allí iba sudando como si llevara una manguera sobre la cabeza.
¿Nervios??? ¡Noooooooo! ¡Naditaaaaaa!
El hecho es que aparqué el coche y entré.
Allí me encontré a Miguel y otros compañeros suyos haciendo los últimos ajustes en una televisión táctil enorme que quien la tuviera en casa.
Que si las presentaciones, que si el enlace para el streaming, que si las luces…
Tenían todo casi listo.
Comencé a charlar con algunos de los que compañeros que estaban por allí. Nos presentamos antes educadamente, eso sí, que somos freelancers, pero educados.
Me presenté a Manolo Rodríguez, otro de los ponentes, que trabaja en la Opinión de A Coruña y al decirle que mi primo Fran Martínez había trabajado de fotógrafo en el periódico, pues ya conectamos.
Nos hicimos un selfie, se lo enviamos a mi primo y éste nos llamó ¡Influencers! ?
¡Ojalá, primo, ojalá, pero no somos influencers ni en nuestra propia casa! 😀
Después de estos momentos de calentamiento y de conocer gente, Miguel nos llamó al orden para ocupar los puestos.
¡Comenzamos!
Las ponencias
El evento constaba de 6 ponentes.
Yo era el segundo.
Eso era bueno, porque te da margen para ir relajando y ver cómo lo hace el primero.
En este caso, la primera ponente era Ana Belén Muñiz, que iba a «calentar» (y nunca mejor dicho) a los asistentes a primera hora hablando de impuestos, de hacienda, del IRPF, del Modelo 39, del Modelo 40, del Modelo 5641257 y de toda la mandanga que hay que saber en este país para ser autónomo…
Momento cabreo ON
Los otros ponentes, por orden de aparición fueron Angélica Vidal, que habló de cómo vender a través de LinkedIn, Patricia París, que tiene un negocio de eventos, Manolo Rodríguez, que explicó a los asistentes cómo sacar provecho de un blog y Haizea de Pedro, copywriter asentada en París y que contó como vivir de un negocio freelance y no morir en el intento.
El momento de mi charla
Como dije un poco más arriba, yo fui el segundo en hablar.
Y llegó el momento.
Miguel me presentó diciendo una palabras muy chulas sobre mi negocio (todas mentira, jeje)…
Agarré el pasador de diapositivas para sentirme seguro (consejo que dan los especialistas en esto de hablar en público) y me presenté.
¡Ahí comenzó la primera ponencia de mi vida: Pazo de Arenaza (Oleiros), 4 de julio de 2019. 10.30h! ???
Durante la ponencia creo que fui de menos a más y que la gente parecía interesada en lo que les iba contando. Al menos sus caras daban esa impresión.
Después, durante la comida, varios de ellos me dijeron que les pareció muy interesante, así que con eso ya conseguí mi objetivo.
Tardé unos 23 minutos en contar todo (cumplí con mis tiempos).
Al terminar me sentí bien.
Creo que no metí ninguna gamba gorda.
Considero que para no haber dado ninguna charla en mi vida, mantuve las formas y no me tembló la voz, algo que me suele pasar cada vez que hablo en público.
Creo que la clave fundamental estuvo en llevar todo bien preparado. Creo que podría haber dado el speech sin la presentación casi de memoria.
Saber bien lo que vas a contar ayuda. Y mucho.
Y después de mi ponencia…
Justo tras acabar de dar la charla, me senté como uno más en una silla.
A los pocos minutos empecé a sudar otra vez.
Pero no sudaba como cuando hace calor.
¡¡¡Sudaba como Zidane!!!
¡Notaba caer el agua por los costados de mi cuerpo hasta mi cintura!
¡Y por la espalda!
¡Y por los brazos!
¡¡¡Literalmente parecía sacado de una piscina!!!
Me levanté intentando pasar desapercibido, pero creo que salpiqué a media sala y a lo mejor se percataron de la situación (es coña)… ?
Me fui al baño y me sequé con papel de las manos como buenamente pude…
La verdad es que estaba hecho un cuadro.
Mi camisa blanca estaba pegada a mi cuerpo como cuando bailaba en la discoteca (sí, yo hace años bailaba… lol).
Pues nada, que intenté solucionar aquello y volví a la sala.
El resto del evento
Tras volver a la sala, mi cuerpo comenzó a relajarse y dejé de sudar.
Realmente creo que ya no tenía más agua y por eso no sudé más…
Los demás ponentes dieron sus charlas, todas muy interesantes y con gran contenido y al finalizar todas las actividades restantes llegó la hora de la comida.
La comida
Como el lugar donde se celebró el evento era un pazo (palacio para los no gallegos), teníamos a nuestra disposición un jardín y unos alpendres preciosos para comer y, ya que el tiempo acompañaba, compartimos un momento de cervecing y pinchoteing (comunmente llamado Networking) muy agradable al aire libre.
Miguel y sus compañeros pidieron unas tortillas, unas empanadas, unas croquetas y unas Estrella Galicia.
¡Qué más se podía pedir!
Compartimos experiencias, compartimos tarjetas de visita, charlamos, nos reímos y aprendimos cosas nuevas.
Vídeo de mi ponencia
Aquí te dejo el fragmento del vídeo del streaming del evento en el que aparece mi ponencia:
Conclusión y experiencia personal
Tras terminar la jornada y despedirme de cada uno de los que allí quedaban me llevé una sensación muy placentera para casa y es que…
¡¡¡Los freelancers no estamos solos!!!
Aunque cada uno trabaje desde su casa o desde una mesa en un centro de coworking, hay gente con la que compartir nuestras vivencias, sueños, miedos y demás sensaciones.
Existen momentos como estos para compartir cosas y darnos apoyo mutuo.
Creo que de esta experiencia me llevo algunos nuevos amigos, varios buenos contactos y la sensación de que pueden nacer cosas nuevas de este momento.
Gracias a Miguel y al resto del equipo de WekCo por contar conmigo.
Ha sido un placer enorme formar parte de vuestra familia freelancer.
PD.: gracias a haber dado esta charla en el Freelancers Day 2019, he conseguido que me inviten a dar la misma charla en otro evento para bloggers que se celebrará en A Coruña en el mes de noviembre… ?
¡Hasta ahí puedo leer!
¡Permanezcan atentos a sus pantallas!
¡Besos y abrazos para todo el mundo!
¡¡¡Y que vivan los FREELANCEEEEEERRRRRRSSSSSSS!!!
Ahora dime… ¿has participado como ponente en algún evento?… Si es que sí, ¿cómo te has sentido? ¿Te gustaría participar dando charlas?…
Venga, dale, cuéntame qué se te pasa por la cabeza… 🙂
Edu! Triple felicitaciones por contar todo el paso a paso, por haber dado tu primer charla y que haya salido super bien!
Ya nos encontraremos en algún wordcamp para dar una charla jajajaj Un abrazo!
Muchas gracias, amigo Esteban!!!
Ojalá podamos vernos alguna vez en persona, claro que sí!!!!
Abrazos!!!
Genial Edu me alegro mucho por ti, yo tb he dado charlas (más cortas y menos gente) y se me corta la voz, sudor, temblor…..un horror. Es solo una etapa más como profesional. Lo harás bien estoy segura. Y tú familia que te apoya es un encanto.
Muchas gracias por tus ánimos, Laura.
La verdad es que hablar en público impone mucho. Sobre todo el miedo a quedarte en blanco, a bloquearte, a saber si gusta o no lo que cuentas… Pero al final, como digo en el post, creo que todo se diluye si llevas todo bien preparado y arrancas la ponencia con ganas y energía.
Un saludo!!!
Edu, era cuestión de tiempo que estuvieras de ponente en una charla. Eres un gran comunicador, y el tal Miguel tiene buen olfato. Mi única sorpresa ha sido verte con corbata ?. Por cierto, no dejes nunca los tacos ni tu lenguaje auténtico. Es marca de la casa, y sin eso no sería lo mismo. Enhorabuena!!!
Anaaaa, qué bien verte por aquí!!!!
Pues muchas gracias por tus palabras, me dan fuerzas para seguir por ahí… Lo de la corbata fue branding 100%, también llevaba zapatillas deportivas con cordones naranjas, pero no es porque yo sea un directivo encorbatado ni mucho menos, jejeje, iba bastante informal 😉
Un abrazote fuerte!!!!