Cuando una persona o empresa quiere realizar el diseño de su página web, suelen aparecer dudas sobre a quién contratar.
Incluso puede surgirle la duda sobre si contratar a alguien o hacerla él/ella mismo/a.
El mar es muy ancho y profundo y existen una pila de profesionales con reputación contrastada, tanto freelance como formando parte de una agencia de diseño web.
Pero claro, en la inmensidad de nuestro querido y amado Google aparecen tropecientos mil de cada.
Mira.
Buscando en Google por ‘agencia diseño web’ aparece la nada desdeñable cifra de 84.600.000 resultados y por ‘diseñador web freelance‘ salen nada más y nada menos que 4.450.000.
¿Qué te parece?
Ahora ponte tú a escoger al profesional o agencia que diseñe tu página web entre todos esos…
Vale, ya sé que nadie va a pasar de la primera página de Google. De hecho, existe una leyenda urbana que dice que si quieres ocultar un cadáver para que nadie lo encuentre, debes esconderlo en la segunda página de Google….
Pero esto es un dato poco significativo a la hora de afrontar un proyecto web. Piensa también que estar en la primera página de Google no es sinónimo de calidad y que habrá un montón de profesionales freelance o agencias de diseño web a los que no les va a quedar más cojones que conformarse con aparecer en una página de resultados que no sea la 1ª.
Al final estar en la 1ª página de Google depende del SEO, no de que seas bueno en lo tuyo (salvo que seas SEO, jeje)
Escoger al profesional o profesionales que diseñen tu web es como cuando vas a comprar un ordenador al Carrefull de turno y no tienes ni idea de cuál escoger.
Entonces viene Manolo -el vendedor- y te hace la pregunta del millón: «¿para qué lo vas a utilizar?»
Si quieres un ordenador para escribir en Word y navegar por Internet, te valdrá un ordenador sencillo; si por lo contrario vas a trabajar con Photoshop, editar vídeos y vas a participar en videojuegos online y otras animaladas, necesitarás un buen pepino.
Pues con las webs pasa lo mismo; dependiendo del alcance de tu proyecto, así deberías decidir. Para que sepas por dónde pueden ir los precios de una web, echa un ojo aquí.
Dicho esto, vamos a ver las ventajas e inconvenientes de escoger un diseñador web freelance o una agencia de diseño web.
Pero antes, dejemos claro qué es cada cosa, por si las moscas…
¿Qué es un diseñador web freelance?
Un diseñador web freelance es un profesional autónomo, con todo lo que ello implica.
Suele trabajar solo o, en ocasiones, puede llegar a subcontratar algunas tareas que por diversos motivos no puede afrontar (desconocimiento, falta de tiempo, tamaño del proyecto, etc).
Lo normal es que un trabajador freelance en general y un diseñador web freelance en particular, sea un experto en una materia concreta.
Existen muchos profesionales freelance que intentan abarcar demasiadas especialidades (diseño gráfico, diseño web, marketing, redes sociales, alta cocina, adiestramiento de perros, astronomía…).
Pero yo creo que esto es un error. De hecho, cuanto más especializado esté un profesional, más oportunidades tiene de conseguir un flujo de clientes constantes de un nicho concreto.
A ver, que me enrollo…
Resumiendo. Un diseñador web freelance es un profesional que trabaja generalmente solo.
Y punto.
¿Qué es una agencia de diseño web?
En el lado contrario al de un profesional freelance se encuentran las agencias.
Las agencias son sociedades. Empresas, vaya. Con todas las de la ley.
Una agencia suele tener empleados y estos suelen ser especialistas en alguna materia concreta.
Además, la agencia suele tener una idiosincrasia jerárquica, ya que existen diferentes roles con diferente peso. Vaya, que hay jefes y subordinados, así de claro.
También tiene una serie de obligaciones o marrones que un trabajador autónomo no tiene, como tener que alquilar una oficina, pagar nóminas, tener trabajadores especializados en diferentes aspectos (producción, comercial, finanzas, recursos humanos, etc.).
Ventajas e inconvenientes de contratar diseñador o agencia
Tanto si decides contratar a un diseñador web freelance como si te decantas por una agencia, es bueno que sepas que ni uno es bueno ni el otro es peor…
Cada uno tiene sus cosas buenas y malas.
A continuación te cuento qué deberías valorar si estás pensando en contratar el diseño y/o desarrollo de una página web.
Ventajas de contratar a un diseñador web freelance
Comunicación ágil y directa
Con un freelance tendrás una comunicación directa. Hablarás de tú a tú y cualquier tema que trates con él será gestionado de manera directa por él mismo y será él quien te informe del resultado de cualquier petición, consulta o duda.
Proyectos más personalizados
Un diseñador web freelance suele ser un profesional muy detallista que se implica hasta la trancas en cada proyecto en el que se inmersa, dando lugar a diseños muy personalizados y adaptados a los gustos del cliente.
Seguimiento del trabajo
Un profesional freelance, si lo hace bien, mantendrá informado en todo momento a su cliente del estado del proyecto en pro del avance del mismo en las mejores condiciones.
Sitio web diseñado y puesto en marcha en poco tiempo
Lo normal es que un freelance se dedique plenamente a tu proyecto de principio a fin, sin distracciones (o esto es lo deseable), lo que hará que en pocas semanas puedas tener tu nueva web desplegada y funcionando.
Experto en lo que hace. Especialización
Cuando contratas a un diseñador web freelance, contratas a un experto en la materia a la que se dedica, o al menos eso es lo deseable.
También es cierto que te puedes encontrar (que lo sé yo, palabrita del niño Jesús) con diseñadores de medio pelo que ofrecen unos servicios de principiante que vaya por Dior…
Lo que te decía. Que si contratas a un freelance, lo normal es que éste sepa lo que hace y te pueda dar la mejor solución a tu necesidad.
Estilo propio
Cuando echas un ojo al portfolio de un diseñador web freelance, verás que suele tener un estilo personal definido y que todos sus proyectos llevan su sello. Esto te ayudará a ver cómo sería tu página web si decides contratarlo.
Una agencia, por lo contrario, no tiene un estilo claro, pues lo normal es que tenga varios diseñadores y que también su plantilla de trabajadores vaya variando con el tiempo, provocando cambios en este sentido.
Menor precio
Debido a que una agencia debe afrontar una serie de gastos recurrentes que el diseñador web freelance no debe asumir (nóminas, alquiler oficinas, impuestos, software…), el coste de contratar un proyecto a un diseñador freelance debería ser siempre menor (pero tampoco te dejes llevar por un diseñador web que «regala» su trabajo).
Más flexibilidad
Un diseñador web freelance puede ser más flexible con ciertas peticiones de sus clientes.
Las agencias suelen tener unos plazos y metodología más cerrados, ya que deben trabajar con muchos proyectos a la vez y no pueden permitirse que los cambios no estipulados trastoquen la agenda y los demás proyectos planificados.
Mayor implicación
Un freelance ofrece una mayor implicación en cada uno de los proyectos en los que se embarca, pues trabaja en ellos de principio a fin, desde el envío del presupuesto hasta el despliegue final. Esto provoca que el profesional sienta cada proyecto como suyo, como si fuera un hijo (aunque Julio Iglesias no siempre sienta esto).
Esto en una agencia no es fácil que suceda, pues cada profesional está trabajando en partes concretas de varios proyectos al mismo tiempo y no siente como «propios» los trabajos al completo. Se elimina la parte, digamos, emocional.
Ventajas de contratar una agencia de diseño web
Equipos de trabajo multidisciplinares
Si contratas a una agencia puedes disponer de diferentes profesionales expertos en materias totalmente distintas.
Podrás tener a un diseñador gráfico, un desarrollador web, un experto en SEO, un especialista en copywriting, un experto en publicidad y bla, bla, bla…
Como ves, una agencia podrá ofrecerte un montón de posibilidades en este sentido si tu proyecto lo necesita, algo que un diseñador web freelance no siempre puede darte.
Multitud de servicios
Un punto que va asociado al anterior es que una agencia es como una navaja suiza; te ofrecerá lo que sea con tal de no perderte: diseño web, marketing, redes sociales, contenidos, etc.
Como tienen empleados con conocimientos en materias diversas, podrás acogerte a diferentes servicios que complementen el diseño puro y duro de la página web y que complementen una estrategia completa de tu proyecto.
Más recursos
También relacionado con la parte cuantitativa, tenemos que una agencia siempre tendrá más recursos que un diseñador web freelance, tanto técnicos como humanos, por lo que podrá afrontar retos más ambiciosos.
Tu proyecto no se detiene
Si un trabajador autónomo enferma, ¡ay, Pedrín!…
¡Houston, tenemos un problema!
Vale, que siempre se dice que un autónomo no «puede» enfermar… Y en cierto modo es cierto, si es que quiere tener ingresos. Pero puede ocurrir.
A lo que voy es que una agencia no debería resentirse si un trabajador no puede acudir a su puesto de trabajo por el motivo que sea, pues seguramente haya otro que pueda seguir con la tarea que el primero está desarrollando.
Un diseñador web freelance, si no puede trabajar, no tiene a nadie que tire del carro.
Grandes cuentas
Una agencia puede afrontar ambiciosos proyectos de grandes empresas, pues cuenta con Project Managers que gestionan todo y coordinan a los equipos de trabajo.
Un freelance lo tiene bastante complicado en este sentido, pues una sola persona no llega a todo en tiempo y forma.
Inconvenientes de contratar a un diseñador web freelance
Mayores limitaciones
Tal y como he adelantado ya en las ventajas de las agencias, un diseñador web freelance está más limitado a la hora de poder afrontar grandes proyectos o gran cantidad de ellos, aunque no sean grandes.
«La confianza da asco»
Aunque el título es algo, digamos, fuerte, lo que quiero decir es que la cercanía que tiene un freelance con su cliente puede dar lugar a roces y mayores problemas de entendimiento.
Los clientes tóxicos suelen proliferar más con los freelance que con las agencias, pues en buena medida se creen que son sus empleados y deben hacer todo lo que se les antoje.
Precios demasiado bajos = peligro
Existen diseñadores web freelance que ofrecen servicios por 200 o 300€ para webs a medida.
¡¡¡PELIGRO, WARNING, ACHTUNG!!!
Cuando algo es demasiado barato, ¡desconfía!
Un profesional que se precie debe dar valor a su trabajo y un cliente debe saber ver este valor y entender lo que puede costar.
Si un profesional «regala» su trabajo te puedes encontrar con sorpresas desagradables con tu proyecto web.
Falta de conocimientos en algunos aspectos importantes
Como lo normal es que un diseñador web sea bueno en algunas partes concretas de su profesión, tiende a tener carencia de conocimientos en muchos otros aspectos que no le tocan tanto de cerca.
Por ejemplo, no es muy típico encontrarte a un diseñador web que te pueda asesorar sobre cómo redactar textos persuasivos, sobre cómo enfocar los contenidos de tu blog o sobre cómo captar suscriptores, por poner algunos ejemplos…
Si el diseñador no puede trabajar, tu proyecto se para
Como ya te he contado en las ventajas de contratar una agencia, te repito aquí que si un freelance no puede trabajar por los motivos que sean, tu proyecto se verá resentido pues nadie continuará con él hasta que el diseñador vuelva a estar operativo.
Inconvenientes de contratar una agencia de diseño web
Coste superior
Una agencia cobrará más por sus servicios. Esto va a misa.
Pero no lo hacen por capricho; esto suele estar asociado a que te ofrecen una mayor diversidad de profesionales que pueden trabajar en tu proyecto y deben afrontar gastos en la empresa que hay que recuperar en los proyectos.
Falta de flexibilidad
Al compaginar varios proyectos al mismo tiempo y tener una planificación muy organizada, es difícil que una agencia se mueva de los plazos establecidos por contrato con el cliente.
No hablas directamente con el profesional
En una agencia existen diferente roles y personas que afrontan un proyecto.
La cabeza visible una vez un proyecto está aceptado es el Project Manager, el cual gestionará todas las tareas con el equipo existente y repartirá juego entre todos ellos con una agenda bien planificada.
Esto provoca que el cliente no puede hablar directamente con el desarrollador web, el diseñador gráfico o el redactor para explicarle cara a cara lo que espera de él o lo que necesita.
Esto en muchas ocasiones acaba derivando en cuellos de botella que generan malestar.
Menor personalización
Un diseñador web freelance, como te comentaba antes, se involucra más en los proyectos que desarrolla y esto suele dar lugar a una mayor personalización y adaptación a los gustos y deseos del cliente.
En una agencia, los trabajadores no se involucran tanto emocionalmente con los proyectos en los que participan e incluso algunos proyectos se basan en plantillas que se retocan un poco, se cambian cuatro cosas y tira ‘palante’.
Diferentes estilos
Si contratas a una agencia y el diseñador web que te asignan es súper creativo, tu proyecto podrá ser un proyecto súper creativo.
Si te asignan al soso de la empresa, puede que tu proyecto acabe siendo eso… ¡un bocadillo de grapas!
Sin embargo, el portfolio de un diseñador web freelance suele hablar claro del estilo que podrá tener tu web, pues no será otra persona la que realice el trabajo.
Si cambian los diseñadores web, su portfolio no es actual
Como en una agencia los profesionales van y vienen, los proyectos del portfolio pueden haber sido llevados a cabo por personas que ya no están en plantilla.
Esto te puede llevar a equívoco y esperar algo que no te darán los que sí están en la agencia.
Marketplaces de diseñadores freelance
Además de buscar por tu cuenta al profesional que diseñe tu web, existen algunas plataformas tipo mercadillo (marketplaces en inglés suena más cool) para freelance en las que puedes buscar profesionales para que desarrollen tus proyectos.
Tienes Fiverr, Upwork, Freelancer, Malt u otras… En estas plataformas puedes encontrarte de todo.
Existen diferentes modalidades de contratación. En algunas, los clientes exponen su necesidad y los diseñadores compiten, básicamente por precio, por quedarse con el trabajo.
En otras, los diseñadores muestran su portfolio y su precio/hora y los clientes pueden escoger a su freelance, como quien va al mercado a comprar pimientos. Los hay que cobran 50€/hora, otros 30€/hora y otros 5€/hora.
¡Póngame dos kilos de freelancers!
Cada uno es libre de contratar al profesional que desee, pero cuando algo es muy barato… ¡CUIDADÍN, CUIDADÍN!
Analizar los casos de éxito más allá del diseño
Mucha gente se cree que con ver los diseños realizados por un profesional o una agencia ya es suficiente.
Mentira cochina.
Una página web es mucho más que un diseño bonito. De hecho una web es una mierda en sí misma si no existe un trabajo interno previo al lanzamiento y un trabajo posterior para conseguir unos objetivos de negocio.
Es muy importante analizar los trabajos que realiza una agencia o un diseñador a nivel de diseño, pero más importante es analizar los testimonios de los clientes que encargaron el trabajo, pues estos quizá no entienden muchas cosas relacionadas con el diseño, pero sí entienden si su negocio funciona gracias a la web.
Soporte y formación
Existe la creencia, y lo confirmo, de que WordPress no es tan fácil como uno se cree y que muchos clientes se sienten desamparados una vez les entregan su web, pues no saben gestionarla.
Es como si los diseñadores web o las agencias los dejasen caer al vacío sin paracaídas para que se den la hostia padre.
Es muy importante que, contrates a quien contrates, te aporte la formación y el soporte necesario para que puedas pilotar tu web aunque no tengas ni pajolera idea.
Conclusión y opinión personal
Si decides contratar a un diseñador web freelance, seguramente estés tomando una buena decisión.
Si decides contratar a una agencia de diseño web, seguramente estés tomando una buena decisión también.
Lo importante es que, contrates a quien contrates, sepas qué es lo que necesitas para tu proyecto.
Si tu proyecto no es del tamaño de Inditex, Apple o la NASA, yo puedo ayudarte.
Además de diseñar tu página web, tengo conocimientos de estrategia de negocios online, copywriting, posicionamiento en buscadores, diseño gráfico, email marketing y otros aspectos muy interesantes que aportaré a tu proyecto.
De hecho, si estás leyendo este post, puede que sea porque lo has encontrado en la 1ª página de Google (¡ojalá, oiga!)
Y nunca nunca dejo a mis clientes caer al vacío sin paracaídas. Para eso tienen el Área de Clientes exclusivo, 2 horas de formación a la entrega y 1 mes de soporte gratuito.
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¿Y ahora qué? ¿Cómo es tu proyecto? ¿Vas a contratar a un diseñador web freelance? ¿O a una agencia?
Anímate a ponerme 5 estrellitas aquí debajo si te ha gustado el post y a dejarme un comentario y lo hablamos…
Y si te sale del pepino compartir el post en redes sociales, acabaremos juntos con los incendios de Australia, que son una desgracia 🙁